EL IDIOMA PARA UNA IDENTIDAD ÚNICA PARA SIEMPRE
LA HISTORIA DE ELIEZER BEN YEHUDA
AURORA-DICCIONARIO DE BEN YEHUDA
Hay muchas razones por las que el pueblo judío recuperó su país, su territorio, hay tantas como cada aporte que hicieron algunos judíos de la diáspora. Recuperar es una palabra importante, implica que es algo que alguna vez SE TUVO. Pero un territorio no es sólo un lugar que se puede ocupar y sobre el que simplemente se construye. ¿Quiénes lo habitan?
Los que allí estaban y los que volvían. Estos individuos traían consigo muchas culturas e idiomas, eran tan diferentes como tantos países hay en este planeta, cada uno con su bagaje de dos mil años de alienación, y ni siquiera se puede decir que los que estaban podían enseñarles algo propio, porque ellos tampoco habían podido conservar enteramente su identidad. No habían podido vivir como dueños en el antiguo territorio del Rey David, sólo habían permanecido bajo el control de una cultura diferente.
Pero todos ellos tenían una tradición que conservaron, algunos más, otros apenas traían unas pocas palabras, eran indicios de su procedencia, el idioma sagrado. La decisión de tomar el hebreo como idioma oficial, creo que fue el factor más aglutinante para los que venían de todas partes del mundo. No era la etnia, la cultura, la tradición, las costumbres, ni siquiera la religión, todas ellas eran características incompletas: ¿Cuál podía imponerse sobre las otras? Lo importante era que se consideraban o eran considerados judíos.
Pero el largo camino del regreso no se debió a un momento de la historia como se podría suponer. El más importante fue querer seguir siendo judío a pesar de todo, y muy a pesar de todo. ¿Cuántos fueron asesinados a lo largo de la historia pero dejaron el legado para las generaciones futuras? Me parece que nunca se sabrá, a veces sólo quedan historias personales que siguen apareciendo en textos recuperados en algunas familias y, por supuesto, los terribles pogromos que se conocen y el Holocausto, el peor de todos de los crímenes contra el pueblo judío.
Sin embargo, la más ardua tarea era la creación de un hombre nuevo, el judío del Estado de Israel bajo el cual todos se reconocieran. ¿Y cómo podría ser? Más alemán, español, ruso, ¿cuál debía influir sobre los demás?
Entonces se tomó la decisión más importante, no había forma de comunicarse entre sí excepto con un idioma muy viejo que todos debían aprender para entenderse, el hebreo. En el idioma sagrado todos se unirían, con él ningún idioma y por ende, cultura, sería más influyente que otro, era el idioma de todos. Ese fue el aporte de Eliezer Ben Yehuda, quien construyó el escudo bajo el cual todos los judíos del mundo pueden reconocerse, unirse y defenderse en una identidad propia hoy en Israel.
Uno de los más importantes temas que se tratarán en el encuentro de Israel con los palestinos en Washington, el próximo 2 de septiembre, es el reconocimiento de Israel como Estado Judío, creo que el idioma sagrado que allí se habla lo dice todo, este tema ni debería discutirse.
Israel -como estado moderno- es un milagro en muchos sentidos, pero quizá éste es el primero que logró que todos los judíos de la diáspora fueran un solo pueblo, con una bandera y un idioma que recuperó una historia que nunca quisieron olvidar.
Un pueblo estudioso y con buena memoria.
ANA
AURORA-ELIEZER BEN YEHUDA
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