sábado, 9 de febrero de 2008

27. LA ¨SHARÍA¨ EN GRAN BRETAÑA


LOS PRINCIPALES PARTIDOS Y LA COMUNIDAD MUSULMANA SE OPONEN

Un arzobispo británico desata una tormenta al mostrarse partidario de introducir la 'sharía'.

*Algún obispo ha expresado su 'sorpresa y preocupación' por las palabras de Williams.
*La mayoría de los musulmanes de Gran Bretaña no quieren que se aplique la ley islámica.
*Un diputado dice que hace creer que los musulmanes 'quieren separarse de la comunidad'.
*'Todos los ciudadanos británicos deben estar sujetos a las leyes británicas'.



LONDRES.- Unas palabras pronunciadas el jueves por el primado de la Iglesia anglicana, Rowan Williams, sobre la inevitabilidad de que el Reino Unido termine aceptando ciertos aspectos de la 'sharía o ley islámica han provocado una auténtica tormenta de indignación en este país.

El primado anglicano explicó que la introducción de la ley islámica se limitaría a algunos aspectos de la vida cotidiana sin que se plantee en ningún caso la aplicación de castigos inhumanos o normas represivas y discriminatorias que hay en algunos Estados islámicos como Arabia Saudí.

Pese a esas matizaciones, los políticos de los principales partidos, así como destacados musulmanes se han mostrado unánimes en el rechazo de los argumentos esgrimidos por el primado e incluso algún obispo, aunque bajo el manto del anonimato, ha expresado su "sorpresa y preocupación".


El presidente de la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos, Trevor Phillips, calificó sus comentarios de "confusos y nada útiles" mientras que el Consejo Islámico de Gran Bretaña insistió en que la mayoría de los musulmanes de este país no quiere que se introduzca la sharía.

La baronesa Sayeeda Warsi, de origen paquistaní y primera musulmana en ser nombrada por los conservadores para ocupar un escaño en la Cámara de los Lores, expresó también su rechazo y dijo que "todos los ciudadanos británicos deben estar sujetos a las leyes británicas desarrolladas por el Parlamento y los tribunales".

La ministra del Interior del Gobierno laborista, Jacqui Smith, coincidió con Warsi en que "en este país hay sólo una ley y es la determinada democráticamente, una ley que se sustenta en valores compartidos por todas las comunidades que viven en el país". El titular de Cultura, Andy Burnham, dijo que el arzobispo de Canterbury se había equivocado y explicó que
no pueden funcionar dos sistemas legales en paralelo porque sería "una receta para el caos".

El diputado musulmán del Partido Laborista Khalid Mahmood expresó también su disgusto por las palabras del primado anglicano y dijo que ese tipo de discursos es contraproducente porque hace pensar a la gente que los musulmanes "quieren separarse del resto de la comunidad y ser tratados de forma diferente".

También un portavoz del primer ministro británico, Gordon Brown, se mostró contrario a la sharía y dijo que la ley islámica "no puede utilizarse como justificación para violar las leyes inglesas ni deben introducirse elementos de la misma en un tribunal civil para resolver disputas contractuales". Para el líder demócrata liberal, Nick Clegg, "la igualdad ante la ley es parte de la argamasa que cohesiona nuestra sociedad, y no podemos tener una situación en la que hay una ley para un individuo y leyes distintas para otro
".

En sus comentarios editoriales, la prensa británica no es menos crítica que los políticos con las palabras del arzobispo, y así el diario 'The Guardian' escribe que "Rowan Williams tiene la extraña habilidad de crear problemas donde no existen". Williams
"trata de presentar la sharía como una faceta benigna de una religión igualmente benigna", pero, afirma el periódico, "en el mundo real, es muy difícil imaginarse que se pudiera proteger el derecho de las mujeres musulmanas a la igualdad de trato de extenderse la sharía a los asuntos familiares".

'The Sun' afirma que el arzobispo "representa una peligrosa amenaza para nuestra nación" y sus palabras "animan a los terroristas musulmanes que planean nuestra destrucción" pues las interpretarán como "signo de que se está debilitando nuestra firmeza frente al extremismo". El periódico recuerda que mientras trataba de congraciarse con el Islam, uno de sus obispos, Michael Nazir-Ali, de la diócesis de Rochester, ha tenido que recurrir a la protección de la policía tras recibir amenazas de muerte por haber afirmado que hay zonas del país dominadas por los musulmanes a las que resulta peligroso acercarse para un cristiano.

La sharía o ley islámica establece un código que regula todos los aspectos de la vida de un musulmán, desde el régimen alimenticio hasta el velo, el matrimonio, el divorcio y la poligamia. Los tribunales británicos no reconocen actualmente los matrimonios islámicos contraídos en este país -pero sí los que se contrajeron en países musulmanes- a menos que los contrayentes acudan al registro civil.

FUENTE: EL MUNDO-ES-INTERNACIONAL - 08/02/08


COMENTARIO:

BUENAS NOTICIAS. Los argumentos de los que se oponen a esta propuesta son muchos y muy lógicos. ¿A quién se le ocurre que puede haber dos leyes diferentes para ciudadanos iguales? ¿O no lo son? Y si occidente quiere contribuir al desarrollo de estas comunidades, principalmente con la aplicación universal de los derechos humanos, no puede permitir que algunas leyes de la sharía como el uso del velo que, aunque parezca ser inofensivo, no lo es para quienes practican esas costumbres ancestrales, puede llevar inclusive a matar a quien viole esa ley. ¿Con qué ley van a juzgar a quién mató? Absurdo.

Por ejemplo, una cosa es la vestimenta, cada cual debe poder vestir como quiera, puede ser o no agradable, pero enriquece a cualquier sociedad las distintas culturas, sus estilos y colores, eso no está en discusión; pero es una elección y no la obligación de una ley distinta a la del país que acoge a otras culturas.

Es como si una occidental fuera a un país islámico vistiendo minifalda o shorts, eso no sería aceptado por las leyes de la sharía y le valdría una condena. Creo que en todos los casos debe haber reciprocidad en la obediencia a las leyes del país que recibe a un extranjero o a otra cultura.

ANA


2 comentarios:

  1. Creo que la aplicación de leyes locales, vs. lo que internacionalmente se llama "reciprocidad de tratamiento" es discutible. ¿Quién decide qué es aplicable a extranjeros (como el ejemplo de la vestimenta) y qué no? Un occidental (¿se pueden unificar realmente en un gran grupo?) tiene posiciones distintas y conflictivas comparadas con un musulmán o con un maoísta, por ejemplo.
    Hay que tener en cuenta que en algunas culturas, hacer algo puede ser tan relevante como pensarlo, provocarlo o causar una reacción subjetiva en el tercero, y hasta ese extremo queda penalizada la acción original...
    Slds!
    Cose

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  2. ¡La línea divisoria es el respeto por los derechos humanos! Claro, todo lo demás es discutible.

    Gracias por el comentario, Cose.

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