viernes, 1 de febrero de 2008

7. GENIO PERDIDO POR LOS ÁRABES



Recibí un correo del sr. Leopoldo C. con un adjunto que quiero compartir. Reflexionando sobre algunas particularidades de la cultura árabe podemos deducir por qué el estancamiento de estos países, su incapacidad de resolver los conflictos por medio del diálogo es evidente.


Antiguamente y en todo el mundo, la mujer tenía un rol muy limitado, su función estaba reservada al duro trabajo dentro de su núcleo familiar y el hombre mantenía a la familia. A medida que la sociedad fue evolucionando la mujer y también los niños contribuyeron con su trabajo al sustento familiar, aunque siempre su posición fue de sumisión al hombre, era la fuerza la que ejercía el dominio sobre el resto de los miembros de la familia, que también podía ser tribal. Pero la sociedad siguió avanzando y los niños, idealmente, y en los países más desarrollados, dejaron de trabajar para estudiar, y la mujer siguió en casa. Pocos años atrás, los hombres combatieron en guerras mundiales, todos estaban involucrados, y entonces sí, la mujer tuvo que sostener a la prole ocupando los puestos que eran de esos hombres que no estaban y que quizá ya no volverían.


Este proceso es muy complejo y se dio de diferente forma en muchos países, pero el trabajo de la mujer, que era muy pesado en el hogar, fuera de él comenzó a intensificarse cuando por alguna razón no había un hombre que la mantuviera. Un par de siglos atrás la soltera era considerada una ¨carga¨ para los varones de la familia e inclusive existía la ¨dote¨ para quien se la llevara. Poco a poco, en el último siglo, la mujer comenzó a participar en la sociedad como trabajadora estable, se agremió en sindicatos y aspiró también al estudio de una profesión. Esto fue pocos años atrás, no está tan lejos de nuestra memoria colectiva. Ahora ya alcanzó una presencia inimaginable en todos los ámbitos, desde presidentes a empresarias, o simples trabajadoras que no dependen de nadie para sostenerse económicamente, haciéndose cargo solas de sus hijos y de todas las obligaciones que antes sólo estaban en manos de los hombres. En occidente no hay vuelta atrás, en otros países hay excepciones que van marcando ese mismo camino.


Esto no ocurre en los países árabes donde rige la ley de la sharía. La mujer sigue estando en casa, está cubierta de pies a cabeza, no puede salir sola sin la compañía de un familiar hombre y sus derechos bajo esa ley no son los mismos que los de los varones. ¿Todas viven y aceptan esa situación en esos países? Algunas no saben que existe otra forma de vida y lo aceptan, otras luchan y otras se van.


La religión del islam tiene una gran influencia en el atraso de estos países, aprender que se está en un estadio superior a cualquier otro que no sea musulmán elimina la posibilidad de crecer, de tener autocrítica, de mejorar, de aprender del diferente. Se viven costumbres de hace muchos siglos atrás como si el tiempo no hubiera pasado, ¿cómo es posible? ¿cómo podemos interpretar esto?


Mientras otras religiones cambiaron lo que detenía el progreso, el respeto por la igualdad entre los sexos, el aprovechamiento de sus talentos, esta religión permanece sin cambios. No sé cuántos habrá dentro de ella que piensen de otra forma, pero lo menos que se puede decir es que no se oye fuerte su protesta. ¿No querrán o no podrán?


Miren ahora cuánto se están perdiendo, el aporte de casi un siglo:


www.acip.info/files/RITALEVI-MONTALCINI%20.pps

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