HUMANIDAD EN EL EJÉRCITO ISRAELÍ
Ver para creer.
Este es el ejército israelí. Cuando en lugar de hacer explotar el túnel por donde se contrabandeaban armas para atacar a Israel, se rescataba a quienes las transportaban o lo construían. En las fotos se ve como son auxiliados, reciben atención medica, frazadas, un cigarrillo o un vaso de té, cuando hubo túneles que se derrumbaron y quedaron expuestos
Es oportuno recordar que cuando tres soldados de reserva, por error, entraron a la ciudad de Ramallah fueron linchados, esa es la diferencia entre unos y otros. Civilización y barbarie. Odio y crueldad en unos y contención de lo peor que puede aflorar en el ser humano cuando se ha masacrado a sus hermanos.
Ayer, 31 de diciembre entraron 400 camiones con comida para la franja de Gaza, no hay crisis humanitaria allí a pesar de las denuncias de Hamás. Israel, aún en plena guerra, sigue recibiendo a enfermos y heridos palestinos para ser tratados en sus hospitales.
Cuando se habla de odio y resentimiento, no es justo aplicarlo a un país que hasta en guerra tiene claro quien es responsable y trata a la población de una entidad enemiga con la humanidad que se merece.
Este es el ejército israelí. Cuando en lugar de hacer explotar el túnel por donde se contrabandeaban armas para atacar a Israel, se rescataba a quienes las transportaban o lo construían. En las fotos se ve como son auxiliados, reciben atención medica, frazadas, un cigarrillo o un vaso de té, cuando hubo túneles que se derrumbaron y quedaron expuestos
Es oportuno recordar que cuando tres soldados de reserva, por error, entraron a la ciudad de Ramallah fueron linchados, esa es la diferencia entre unos y otros. Civilización y barbarie. Odio y crueldad en unos y contención de lo peor que puede aflorar en el ser humano cuando se ha masacrado a sus hermanos.
Ayer, 31 de diciembre entraron 400 camiones con comida para la franja de Gaza, no hay crisis humanitaria allí a pesar de las denuncias de Hamás. Israel, aún en plena guerra, sigue recibiendo a enfermos y heridos palestinos para ser tratados en sus hospitales.
Cuando se habla de odio y resentimiento, no es justo aplicarlo a un país que hasta en guerra tiene claro quien es responsable y trata a la población de una entidad enemiga con la humanidad que se merece.
Con todo, aún sabiendo que el ejército israelí atiende a los heridos de la parte de que sean, asiste a los necesitados,los ojos que no quieren, no los ven. Es una lástima porque esas imágenes dicen mucho más que todos los argumentos que podamos poner en la mesa. Al final es la imagen la que impera pero si ésta no llega a las gentes el mensaje se queda a medio camino. Como en el comercio, no sólo hay que tener buenos precios para vender, además de todo eso, hay que hacerlos saber a la gente, porque si no no entran. No es sólo actuar bien, es que lo vean. Saludos como siempre.
ResponderEliminarIojanan:
ResponderEliminarHacer conocer la verdad a un público que no se interesa y no está informado es una tarea titánica porque todo esfuerzo se destruye con un solo titular de un diario importante, pero las decisiones no está en manos del hombre común. Así que hace mucho tiempo que Israel actúa por sí mismo, independientemente de lo que la gente piense. No obstante, las cosas están cambiando, porque su enemigo declara y actúa como enemigo de todos. Actualmente los medios no pueden decir que es Israel quien atacó en EE.EE, Inglaterra, Mumbai, Madrid, Indonesia o en cualquier otro lugar del mundo. Ahora es imposible dejar de ver que es el mismo terrorismo que ataca a Israel y del que se defiende, el que no lo reconoce como estado soberano y con quien el conflicto que tiene no es más que el mismo por el que ataca a todos los países de la tierra. La diferencia es que Israel está más cerca y la lucha se libra sobre un terreno donde el islamismo fanático ha hecho pie, hay que ser ciego para no verlo y ya es imposible no reconocer su grado de locura. Israel no deja de ser lo que siempre fue, un país democrático y con moral, a pesar del enemigo que lo acosa y que trata de hacerle perder la calma. Está demasiado a la vista cómo actúa y los líderes mundiales, inclusive árabes, han comenzado a reconocer que las razones de Israel no son más que las propias con un enemigo que ataca a cualquiera que no se avenga a sus locuras. La situación mundial ha cambiado pero Israel sigue siendo el mismo, con sus más y sus menos, con aciertos y errores, como cualquiera, pero nadie logrará que se olvide de las reglas morales a las que su pueblo responde desde su nacimiento, con un libro que les dice qué está bien y que está mal. Lo que no permitirá es que se lo debilite, aprendió bien qué es lo que pasaría si no pudiera defenderse.