sábado, 31 de enero de 2009

280 - LAS GUERRAS DEFENSIVAS DE ISRAEL


¿QUIEN REPRESENTA AL NAZISMO MODERNO?


Es necesario primero reconocer la legitimidad del Estado de Israel, nacido de una decisión internacional sobre una tierra perdida por el Imperio Turco. Nunca fue reconocida por el mundo árabe y este es el principio de todos los males que presenciamos hoy, estamos refiriéndonos a seis décadas atrás.

Todo habría sido diferente si en ese momento los árabes de la región hubieran aceptado la presencia de un estado judío y creado el suyo. Desde entonces Israel enfrentó varias guerras, todas DEFENSIVAS, todas las ganó tomando territorios que devolvió a cambio de paz en tratados subscritos con Egipto y Jordania. No pudo hacerlo con Siria y retuvo los Altos del Golán porque afecta directamente a su seguridad, a tiro de fusil, y no ha podido suscribir con ella ningún tratado de paz. Retiene Jerusalem porque es la esencia del alma judía, los árabes la arriesgaron y perdieron, eso fue algo inesperado. En ambos casos no fue Israel quien provocó y los hechos no pueden volverse atrás.

Israel no es un estado invasor como el estado alemán del nazismo, no es cruel con sus opositores, no mata por motivos étnicos, no persigue a otras religiones, no pretende avanzar más allá de su legítimo territorio, no quiere guerra. Israel no es un estado nazi como se lo quiere presentar a la opinión pública.

A partir de estas verdades indiscutibles, podemos analizar cuál es el conflicto de los israelíes con los árabes palestinos de la región.

Cuando los estados árabes atacaron al recién creado Estado de Israel, a los árabes que vivían dentro de su territorio se les indicó que lo abandonaran para no sufrir las acciones que se iban a emprender contra un estado que estaban seguros derrotarían. Se fueron con las llaves de sus casas porque se les prometió que pronto volverían, pero como Israel pudo sobrevivir los árabes que se fueron quedaron sin hogar y desde entonces nadie se hizo cargo de ellos. Los que quedaron dentro del Estado de Israel hoy gozan de todos los beneficios como cualquier ciudadano y no tienen ningún interés en dejar de serlo. Obviamente, esta es una síntesis con ligeras variantes que no cambian lo substancial.

Hace sesenta años que los árabes de Palestina sostienen una relación conflictiva con los israelíes, agravada por el adoctrinamiento de cada nueva generación a quien se le enseña que Israel les arrebató su tierra. Y no es verdad.

Siempre ha habido un delicado equilibrio entre estos dos pueblos, dentro del estado y fuera de él, que obligó a Israel a proteger la seguridad de sus habitantes cuando arreciaron los atentados, de allí la construcción del muro para que no se infiltraran los terroristas y los puestos de control dentro de Cisjordania por la misma razón. Esto es muy difícil de soportar por los árabes de la región, lo viven como una ofensa y es comprensible, la enorme mayoría no son terroristas pero Israel no tiene alternativa, esto frenó los atentados casi completamente.

Cada vez que pudo Israel se retiró unilateralmente de los territorios conquistados esperando que hubiera paz, lo hizo en Líbano desde donde ahora lo ataca Hezbollah; lo hizo en Gaza, desde donde ahora lo ataca Hamás. No hay reclamo legítimo por parte de Hamás, pero desde allí se ataca a los ciudadanos israelíes y se ha convertido en un territorio enemigo. Pretenden la destrucción del Estado de Israel y la ocupación de su territorio no por sus propios medios, nunca lo lograrían, sino usando a su propio pueblo como víctima para impedir los legítimos ataques de Israel contra un enemigo que no ceja en sus pretensiones. Los medios de todo el mundo son sus aliados, porque hoy las guerras se ganan cuando los diarios callan lo que deberían denunciar y publican lo que deberían condenar. Los organismos internacionales hacen lo suyo, es como si el mundo se hubiera detenido en el momento en que arreciaba el antisemitismo que ahora está renaciendo como en su mejor época.

Estos sí son nazis, quieren destruir un estado y apoderarse de él, matan a sus opositores, persiguen a otras religiones y están tan locos como lo estaba Hitler. No tienen límites, el mundo es su enemigo, el Islam es la ley y todo lo demás debe estar bajo su control; el mismo delirio.

¿Y donde encaja el pueblo palestino en este panorama? Son víctimas de este adoctrinamiento desde que nacen, algunos pueden creerlo por su religión, otros por ignorancia, pero sus peores enemigos son la gente que debería guiarlos hacia la aceptación de que Israel existe y no será vencido. Y creo que la mayoría debe querer vivir como sus hermanos de Israel, ser respetados, mandar a sus hijos a la escuela, tener una vida normal. Esos palestinos deben ser liberados por el mundo y no se los ayudará sosteniendo y legitimando a Hamás, aunque todos declaman que Hamás es un movimiento terrorista. ¿En qué quedamos? Con Hamás no hay trato posible, es inútil que quieran acoplarlo a la Autoridad Palestina, que también tiene pretensiones imposibles de ser aceptadas como "la iniciativa de paz árabe".

Sin embargo, hay otra gente que sabe, que es inteligente y que vive de la generosidad de un mundo que los provee de todo. Esos son los verdaderos culpables de que esta situación empeore día a día. Veo a embajadores, voceros y defensores de Palestina en todos los foros, entrevistas, escenarios internacionales. Palestina, un país que no existe, un país que no produce nada, viven del engaño en que mantienen a su pueblo desde hace 60 años. En vez de arremangarse como hicieron los judíos para construir su estado de la nada, se han dedicado a mentirles, a odiar y a hacerles creer que alguna vez podrán obtener alguna victoria. Y es el mundo quien los alimenta para que puedan tener una vida espléndida. Todavía me pregunto qué castigo tuvo Hamás por lo que le provocó a su pueblo y no encuentro ninguna respuesta.

¿Se puede creer algo más absurdo? ¿O es que el mundo está poniéndose del lado conveniente porque supone que habrá otro Masada... o lo promueve?


4 comentarios:

  1. Qué tal Ana!!

    Creo que en el fondo de este jaleo hay algo extremadamente aberrante que alimenta, enardece y fanatiza al Islam. Ese algo no está recogido en el Derecho Internacional ni en ningún otro ordenamiento jurídico racionalista. De hecho es contrario a ambos; ni siquiera Garzón o Andreu tendrían herramientas legales para ponerse al frente de una acción legal para su defensa.
    Ese algo no es una arrogancia más del Islam, es el arma política más refinada que pudo salir del turbante de Muhammad, un arma con munición ilimitada, un arma que estará siempre al alcance de cualquier fanático que quiera usarla.
    Ese arma es la CONSAGRACIÓN A ALÁ de todos los territorios que musulmanes conquistaron por la espada. Esos territorios, sean Israel (pues yo no lo llamo Palestina) o Al-Andalus no pertenecen a los Hombres, pertenecen a Alá. Todos los creyentes tienen el deber de recuperarlos, cueste lo que cueste. Hombres, mujeres y niños son sacrificables.

    Alá compensará a sus mártires.

    Saludos!!

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  2. Anteriormente al último conflicto,la opinión de ganadores de Goya, Premio Nobel y demás público pseudopre: Israel es un Estado artificial ????¡¡¡¡¡. Su creación está basada en la opresión y robo a los palestinos????¡¡¡¡¡ Existe porque a los grandes poderes como USA y U.K. les interesó???¡¡¡¡¡¡. Si el pensamiento y su divulgación, comienza con la aniquilación del derecho a su existencia, todo discurso posterior será infructuoso.

    Se dirá que es expansionista, siendo el único país que en su Historia ha cedido territorio, después de ganarlo en una guerra. Se alude a la Resoluciones de ONU, en especial a la 242, sin haberla leído. Israel=USA.

    Todas las guerras que mantuvo Israel, fueron defensivas,y todas las ganó. Pero, creo que hay una que pierde, la de la propaganda, y la opinión pública, no ya entre los islamistas, entre los propios estados democráticos occidentales.

    Se puede ser más psicótico, cuando se piensa que existe una conspiración mundial, liderada por los judíos, manejando todo el dinero, medios de comunicación, culpables del 11-S, 11-M..?.

    El pensamiento crítico, se vulnera, se aborrece, se atocina, cuando se habla de Israel. Discursos simplistas, comentarios ofensivos. Carentes de todo conocimiento, o mejor de sentido común. Es más muchos piensan que si Israel no existiera se acabaría el problema en Oriente Próximo????.

    Ya no sé sin son iletrados, malas personas o dicen lo que les interesa. Pero la persona que más quiero, no estudió nunca, y conforme le he ido contado el problema, de ninguna manera ha caído en estos tópicos.

    Será por que ella, no es antisemita, porque tiene sentido común, porque no tiene maldad, y si sentido de la justicia; y porque siendo como somos españoles deberíamos ser aún más conscientes y justos cuando se trata de la existencia del millones de personas, tanto en Israel, como fuera.

    Perdona la extensión Ana; pero es lo que sentimos : es injusto, descabellado, todo lo que está ocurriendo; pero el problema está cuando no eres nadie, como es mi caso,y no ir con la mayoría: no ser borrego. Pues ya se sabe...

    Un abrazo. Lola.-

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  3. ¡Bienvenido Atila! Me alegra mucho verte acá, los comentarios de lectores como vos agregan al post aspectos sobre un tema que ayudan a comprenderlo mejor, acá señalás la esencia del problema. La religión no tiene nada que ver con la ley en los países no islámicos, un tema como éste "podría" estar amparado en la sharía pero jamás en la ley ordinaria universal. Lo que expresás es exactamente lo que está ocurriendo con los fanáticos que son ingobernables inclusive para quienes profesan esa religión, pero que no se atan hoy a ese tipo de mandato. Creo que todas las religiones tienen en su doctrina algo que es irracional para el hombre moderno que lo obvia, lo olvida o lo ajusta a nuestra época. El hombre moderno tiene armas, la educación y la racionalidad para adaptarlo todo, pero si mantenés a generación tras generación en la mentira y en la ignorancia y todo su conocimiento no pasa de un texto escrito cientos de años atrás, estamos en problemas. Hoy presenciamos cómo algunas leyes de la sharía son aceptadas en países adelantados como "relativismo cultural", un verdadero despropósito. Aceptar determinados delitos penados por la ley del país que acoge a esa cultura porque son parte de ella es increíble pero cierto, lo hacen en todos lados. Ver a estos fanáticos insultar, amenazar y manifestarse abiertamente en Inglaterra, por ejemplo, es como aceptar algunos postulados nazis. La diferencia es que unos expresan a su religión y los otros a una idea política, pero ésta sería condenada. Cuando el argumento es religioso es mucho más peligroso porque somos acusados de islamófobos, y ¿cómo deberíamos calificar a los musulmanes que no están de acuerdo con ellos? Generalizar es injusto. Lo peor es no enfrentar a estos fanáticos y ponerlos donde deben estar como instigadores a la violencia con argumentos religiosos, pero el miedo está en todas las sociedades que no se animan a enfrentarlos. Y si nos defendemos de ellos estamos también defendiendo a individuos pacíficos que profesan esa religión. La fe no tiene explicación racional, la violencia que se practica en nombre de ella debe ser combatida por nosotros y también para ayudar a los mismos musulmanes que padecen las consecuencias de la islamofobia que hace a todos culpables de los delitos de una minoría que ha perdido la chaveta. Todas las religiones deben ser respetadas si no representan un peligro para la sociedad, de lo contrario ya no pueden ser catalogadas como tales sino como expresiones letales de la locura que esgrime a una religión como argumento. Israel es el primero en la mira, pero todos estamos en peligro y ya nos han demostrado su poder destructivo en todos lados. Si defendemos a Israel también estamos luchando por el resto del mundo. Y si Alá existiera no los compensaría con seguridad, porque ese mandato fue escrito por hombres, los dioses no escriben, la idea de dios debe ser, por definición, un ser superior a nosotros y mejor, misericordioso, compasivo y libre de pecado. Un abrazo.

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  4. Gracias Lola por aclarar mucho de este problema desde el primer párrafo, que es el nudo de la cuestión. Hay que insistir, la creación del estado de Israel es producto de una votación internacional, no fue capricho de un (uno) vencedor, esa tierra pertenecía al pueblo judío por herencia aunque hubieran perdido el control de ella por sucesivas guerras y, aunque pasó de mano en mano, ese pueblo nunca la abandonó, los que tuvieron que dejarla por obligación siempre supieron que volverían. Lo más importante es dejar en claro que fue un pequeño pedazo de tierra abandonado, como hacen constar quienes la visitaron antes de ser un estado legitimado por un organismo internacional. Todo lo demás que se quiera esgrimir como argumento es propio de posiciones políticas que nada tienen que ver con la legitimidad de Israel. Por eso la gente menos instruida lo ve claramente, porque no está politizada y la verdad salta a la vista. Claro que no somos borregos y estamos orgullosos de no serlo, pertenecemos a la minoría capaz de pensar por sí misma. Un afectuoso saludo.

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